Pocos rubros requieren tanto de estrategias de mensajería efectiva como la salud, y es que en un mundo que está cada vez más conectado, hay necesidades básicas que deben seguir con su funcionamiento normal. Entre las miles de lecciones que hemos aprendido con la reciente pandemia del coronavirus, hay cosas a las que hay que comenzar a darles más valor, como por ejemplo, la salud.
Es por esto que comenzar a observar esta área de manera más enfocada no solo es importante, si no que absolutamente necesario. Esto es especialmente verdad cuando hablamos de la mensajería en los recintos asistenciales o clínicas, ya que si bien cada vez existen más y mejores formas de comunicación con los usuarios, muchas veces se termina poniendo demasiado esfuerzo y tiempo en mails que quedarán en la bandeja de spam, en vez de tener un canal de comunicación extra que sea leído más oportunamente por los destinatarios.
Pensando una estrategia de mensajería
El primer paso para conseguir buenos resultados con tu mensajería es saber lo que estás haciendo, debes comenzar por hacer un pequeño catastro de qué mensajes estás enviando y a qué personas lo estás haciendo. Luego, podrás diferenciar los mensajes, no solo por su condición de salud con tu establecimiento, si no que podrás segmentar de forma más precisa, desde lugar de residencia, gustos y hasta condiciones de salud anteriores.
Lo importante es recordar que enviar muchos mensajes no te garantiza una alta tasa de apertura. Demasiadas empresas se ven afectadas por una estrategia que no alcanza a dar el ancho, que si bien no merma la recaudación total, no permite alcanzar mayores y mejores resultados.
Al analizar tu mercado con profundidad, puedes comenzar a hacer tus segmentaciones de forma más precisa y crear una estrategia de mensajería más concisa.
Ejemplos para la mensajería en salud
Bots:
Algunas clínicas ya usan herramientas autónomas como bots de llamadas telefónicas para corroborar las horas que los pacientes toman. También existen los casos de personas que simplemente no contestan llamadas y los que sólo puedes acceder con un mensaje, que si además es lo suficientemente claro, puede contestarse con un simple “sí” o “no”.
Mensajes directos:
Por otro lado, una buena manera de mantener informados a tus usuarios es a través de mensajes, haciendo que la información importante les llegue directamente a sus teléfonos, sin pasar por los obstáculos como las ya nombradas bandejas de spam de los correos electrónicos, o las casillas de voz.
Deudas y pagos:
Para terminar, las deudas y pagos también pueden ser notificados por esta vía, informando de manera directa al usuario sobre su deuda e incluso, si el mensaje es bien ocupado, puede preguntarle a la persona si tiene una fecha para pagar y que quede anexado esa información en la base de datos del centro de salud.
Y estos son solo algunos ejemplos de la mensajería bien usada y con procesos óptimos, en los servicios de salud. Además de estas ideas, hay muchas más herramientas tecnológicas para aproximarse a los usuarios, pero que si no son usados con una estrategia de peso detrás, solamente se perderán al no estar pensadas a largo plazo.
¡No esperes más y comienza a trabajar en tu estrategia!